SOBRE MI

Apasionada de viajes, de libros, de fotografía, yogui, con muchas ganas de compartir y por fin empezando un proyecto que lleva muchos años en mi cabeza.

Me gusta que me llamen Michi(Miky) o es a lo que siempre he estado acostumbrada, diminutivo de mi nombre Michela y sí, soy italiana, como no.… una más en Barcelona.

Nací en 1978 en un diminuto pueblo italiano y mi pasión por los viajes empezó muy pronto. Mientras mis amigas se buscaban novio, yo intentaba descubrir como poder viajar. Ahora os preguntaréis como podía haber desarrollado esta pasión ya que no creo que haya ningún gen y mi familia no es tan aventurera. La “culpable” o la persona a la que tengo que dar las gracias, es la hermana mayor de una de mis mejores amigas.

¿Y cómo una niña de 9 años de un pequeño pueblo del centro de Italia, en una época en la que internet ni se conocía, los ordenadores eran el commodor 64 y el MSX, no existían Instagram y Facebook y las únicas revistas para niños era “Il corriere dei piccoli”, “Topolino” o la revista de Barbie, podía desarrollar una pasión tan fuerte para los viajes?

Todo empezó porque la hermana de mi mejor amiga estudiaba en un instituto para el turismo y hacia intercambios. Yo la veía irse de viaje y sobre todo traía extranjeros a su casa y esto me encantaba, era una fiesta. Era increíble. Allí es cuando tuve claro que yo también quería hacer lo mismo. Así que con 14 años cuando tuve que hacer mi primera elección sobre que quería hacer de mayor decidí que tenía que ir a la misma escuela y estudiar idiomas para poder viajar. Lo único que pensaba era que al tercer año se hacía intercambio con Francia y luego se hacia otro, o bien con Alemania, o con Estados Unidos, etc. Esto variaba con los años y con los profesores. A mí me tocaron Francia y Holanda.

La pasión para los viajes crecía en mí y lo tenía muy claro, aunque tan joven no sabía bien como poder viajar. Reconozco que el hecho de vivir en un pueblo no ayuda, no es lo mismo que vivir en una ciudad grande donde se conocen más cosas, donde las oportunidades son diferentes. Pero yo no desesperaba, al final si lo tienes claro lo consigues. Y así fue como a la primera oportunidad que se me presentó lo tuve claro. Y creo que fue el momento que marcó un cambio en mi vida.

Mi primer viaje sola, “palabra muy grande para una niña de 14 años”, de hecho, era con un grupo y una acompañadora, pero era sin padres y sin móviles (no sabíamos ni que era un móvil). Fue una estancia de verano de 3 semanas a Dijon en Francia para mejorar el francés o esta era la excusa y fue el principio de un no parar de estancia de verano en Inglaterra y de intercambios con el instituto.

En seguida tuve muy claro que era mi pasión y que tenía que hacer algo para poder vivir de ello. Hice una carrera que en Italia se llama “Laurea in Lingue e Letterature straniere”. Seguí viajando en verano hasta el 2004 cuando empecé un viaje más largo y vine a vivir en España, un viaje mucho más importante que empezaba una nueva etapa de mi vida, un viaje con solo billete de ida y sin límites, sin preguntarme lo que iba a durar y aquí estoy después de 12 años y medio.

Llegué a Tarragona porque encontré trabajo allí y por trabajo y encantada a principio 2013 me vine a Barcelona. Los años pasan rápido. Mi vida profesional al final no fue como esperaba, me metí en el mundo de las grandes empresas y allí estoy de momento.

Nunca es tarde para cambiar. La verdad es que tampoco me han rodeado amigos con esta pasión. He tenido temporadas donde he viajado menos, pero desde hace unos años dije que esto se acababa. Los viajes son mi vida y aunque no pueda viajar todo lo que me gustaría por varias razones, hay que hacer todo lo que se pueda. He hecho viajes muy importantes: mi primer viaja sola a Nueva York, de nuevo sola a Nueva York y Chicago, los parques de Estados Unidos con Las Vegas y San Francisco, mi primer contacto con Asía en Vietnam, la India del norte con un viaje de Yoga, Tailandia, Laos y Camboya y ya pensando en el próximo. Cada uno de ellos ha sido tan especial y me han dado tanto, es como un complemento de vitaminas que necesito en mi vida.

Otra de mis grandes pasiones es el yoga. Empecé en 2013 cuando llegué a Barcelona, es una cosa que siempre había querido hacer, pero por circunstancia no había podido, pero como yo creo que siempre las cosas pasan por algo cuando llegó el momento fue como si no había habido momento mejor. Fue amor a primera vista, un gran descubrimiento y lo recomiendo a todo el mundo y no soy ni tan flexible ni tan fuertes así que no hay excusas para no probarlo. El año pasado hice el curso para profesores para poder profundizar mi práctica y me especialicé en yoga para niños y mujeres embarazadas.

¿Y que más os puedo contar? Me encanta leer y leo de todo desde libros más intensos a bestseller dependiendo del estado de ánimo en el que me encuentre o del libro que me encuentre porque me gusta pensar que a mí los libros me encuentran.

La otra grande pasión de la que os quiero hablar es la cocina: me encanta cocinar y me encanta comer. Vengo de una familia de cocineras y creo que un poco al final esto si que está en el ADN. Cocinar me relaja porque cuando cocino creo, experimento. La cocina que más sé cocinar es la italiana porque es con la que he crecido y porque siempre que viene alguien a cenar a mi casa es lo que se esperan. Me gusta también  probar otras cosas y Barcelona te permite viajar por el mundo con el paladar.

Y como no os quiero aburrir con una presentación muy larga porque creo me iréis conociendo a través de este blog, termino y ahora a seguir viajando de todas las formas posibles.