Nos vamos a Laos

En Laos nos vamos a quedar desde el 13 hasta el 20 cuando cruzaremos la frontera para ir a Camboya.

Tuvimos que seleccionar que ver y al final decidimos de empezar por Luang Prabang, Vientiane, bajar a Pakse y a las 4000 islas del Mekong para luego desde allí cruzar la frontera. Estuve leyendo mucho antes de decidir qué hacer y estas nos parecieron las mejores opciones, elegimos sitios diferentes por sus características y lo que nos gustaría ver.

Luang Prabang, una joya en el norte

Día 1

La verdad que esta ciudad tiene un encanto especial y se parece más a un pueblo grande. Mucho de su encanto es debido al hecho de tener el Mekong, las ciudades con río siempre tienen un encanto especial. Llegamos al medio día y pasado el control para entrar al país, hay la posibilidad de comprar tarjetas telefónicas locales. Hay un operador dentro pero luego fuera del control y recogida maletas, hay muchos más así que podéis más bien valorar. La verdad es muy barata, pero bueno también depende de las necesidades de cada uno y el tiempo que vais a estar.  Para ir al centro de la ciudad hay tarifa plana de taxi unos 50.000kip que se puede pagar en dólares. Si queréis cambiar dinero en el aeropuerto cambiar lo justo, en las oficinas de cambio siempre es más barato y mi recomendación es de ir con la moneda del país, los Kip, porque el cambio que te aplican si pagas en dólares no te beneficia, y aunque la diferencia es mínima aquí con la diferencia puedes hacer cosas.

Nos dirigimos a la guesthouse para dejar la mochila, que nos salió 28€ dos noches dos personas con desayuno incluido (Nocknoy Lanexang Guesthouse) prácticamente en el centro de la ciudad y al lado del río, sencilla pero limpia, la única cosa que estaba lleno de dragones, pero este es un problema para mí que les tengo pánico y creo ser una de las pocas personas. La dueña es muy amable y nos da indicaciones y un mapa con las principales cosas que ver.

Salimos a dar una vuelta y a comer algo. Nos dirigimos hasta el río y allí se pueden encontrar varios sitios donde comer. La verdad que es muy relajante estar sentado en un día bonito al lado del río, con una cerveza fresquita. La Lao Beer es la cerveza del país, como en el resto de los países de Asia o del mundo podríamos decir, aquí también tienen su propia cerveza y a mí que me encanta la cerveza disfruto mucho. La laosiana de las que he probado de Asia es una de mis favoritas porque hay de 3 tipos Negra, Rubia y Amber. Yo reconozco que mi favorita es la negra, pero porque me gusta mucho este tipo de cerveza. Yo me como un mega omelette con dentro arroz y verduras y no sé si es porque tengo hambre, pero la encuentro buenísima. La comida en Laos tiene ingredientes que siempre están, como verdura, arroz o noodles y el huevo y luego puedes optar por carne o pescado según el plato. Después de relajarnos un poco empezamos nuestro paseo por el pueblo.

Paseamos por la calle al lado del rio hasta llegar al Wat Xieng Thong, considerado por ellos uno de los símbolos más importantes del patrimonio religioso del país y es totalmente recomendable visitarlo y fijarse en los detalles de los edificios que pertenecen al monasterio.  Volvimos a bajar por la calle central aprovechando para preguntar en las agencias por la excursión que queríamos hacer el día siguiente.

Wat Xieng Thong

Pero nuestro principal objetivo era subir al Phou si, el monte sagrado porque la chica de la guesthouse nos dijo que habría puesta de sol sobre las 17,30. La verdad veíamos el sol muy alto, pero bueno subimos por los 328 peldaños (no llegué a contarlos para comprobar, esto es lo que decía la guía).

Escaleras para subir Phou Si

Llagadas arriba dimos la vuelta alrededor de That Chomsi, una estupa cuadrada que por lo que he podido leer los lugareños visitan el primer día del año laosiano que es en abril del 14 al 16. Nos ponemos a hacer fotos ya que las vistas desde arriba son preciosas, el Mekong, la naturaleza tan verde, los árboles, las montañas. La verdad no hay mucha gente y entre esto y que vemos el sol muy alto aún, miramos el móvil, (ya lo sé porque no lo hemos hecho antes… nos gusta confiar en la gente del lugar) y descubrimos que la puesta de sol es a las 18,30. Nos ponemos a reír pero también pensamos que las vistas que hemos disfrutado son preciosas  y la verdad que nos quedamos hasta la puesta de sol pero que ver como el sol poco a poco va bajando pero sigue iluminando, genera unos colores que nos gustan mucho más que la puesta del sol en sí, además con muchas más gente porque sí que más tarde se llenó y creo que en el momento que nos levantamos se pelearon por nuestro sitio.

Volvemos a la guesthouse para darnos una ducha ya que el calor es horrible. Por la calle ya están montando el mercado nocturno y reconozco que es mi perdición, lo compraría casi todo. Soy incorregible y obviamente como Marta es como yo, nos compramos una pulsera cada una y una cinta para el pelo. Conseguimos llegar a la guesthouse sin otros gastos por el camino.

Salimos para cenar y dar una vuelta al mercado con más tranquilidad. Nos paramos a cenar en un restaurante de la calle principal, hay posibilidad también de comer en el mercado, pero como Marta ha tenido problemas de estómago así nos aseguramos de que pueda comer arroz y un poco de pollo sencillo, sin ninguna salsa. Cenamos bien y después nos fuimos a dar un paseo por el mercado, pero ya algunas paradas estaban recogiendo así que dejamos las compras para el día siguiente.

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