Bologna, una ciudad especial

Bologna para mi ha sido y siempre será una ciudad muy especial. Siempre es un placer hablar de una ciudad donde has vivido. Yo viví 4 años, los años de la Universidad y la verdad es una ciudad con un encanto especial para los estudiantes y no solo.

Empezamos desde el principio, es muy fácil llegar a Bologna.

Hay aeropuerto así que hay vuelos para llegar de varias ciudades. Si llegáis en avión podéis coger el servicio de Aerobus que os llevará a la estación de trenes “Stazione centrale” y desde allí moveros en autobus o a pie.
Si estáis de ruta por Italia en tren, a la estación de trenes llegan trenes de las principales ciudades, de hecho la estación de Bologna es unos de los centros de intercambio entre varias ciudades.

Y si viajáis en coche ya dependerá de donde vengáis.

¿Porque visitar Bologna?
Porque hay mucha historia, porque tiene mucho encanto y porque podréis disfrutar de una experiencia para el paladar encantadora.
Que visitar y hacer en Bologna dependerá mucho del tiempo. Mi recomendación es pasar más de un día pero no dejéis de visitarla o hacer una parada aunque tengáis poco tiempo porque os encantará y tendréis gana de volver.
No so voy a marcar un itinerario porque dependerá mucho de cual sea vuestro punto de salida pero mi consejo principal es de perderos por esta ciudad, por sus calles, la mayoría cubiertas por porches así que estaréis protegidos de la lluvia y del sol si hace calor.

No os voy s contar la historia de la ciudad pero me gusta recordar esto que me ha siempre fascinado.
La parte más antigua de Bologna estaba protegida por una muralla que fue destruida principio siglo XX. “Le porte” eran parte de la muralla y eran los accesos a la ciudad. Eran 12 y ahora quedan 10. Porta Sant’Isaia y San Mamolo ya no existen, quedan: Porta Santo Stefano, Porta Maggiore, Porta San Vitale, Porta San Donato, Porta Mascarella, Porta Galliera, Porta Lame, Porta San Felice, Porta Saragozza, Porta Castiglione.
La universidad de Bologna es una de las más antigua del mundo, hoy en día muchas de las facultades siguen estando en el centro de la ciudad en edificios antiguos y con un encanto especial, son palacios con escaleras muy anchas, patio interior.

Recuerdo que en mi época de estudiante a veces me perdía por los pasillos para buscar un despacho, era como un laberinto.
Para visitar el centro lo mejor es hacerlo andando como ya os he comentado es una ciudad que se caracteriza por sus porches y por su callejuelas donde lo ideal es perderse.

Empezamos por el centro.
El centro de la ciudad es su plaza, Piazza Maggiore, hay que pararse y observar alrededor. Su grandeza y su esplendor son innegables
Aquí encontraréis la basílica de San Petronio que se caracteriza por su fachada no acabada. La fachada no se terminó por un tema de dinero y de permisos por parte de la Iglesia. Esto le ha dejado su aspecto peculiar debido al estar incompleta.
Es una de las iglesias más grande del mundo. En el interior podéis encontrar la meridiana más larga del mundo en un lugar cerrado y el órgano más antiguo de Italia que aún funciona. En sus escaleras podréis descansar y admirar la gente que pasa. Se dice que los estudiantes de la Universidad si quieren acabar la carrera no pueden cruzarla por el medio sino tienen que bordearla.

Allí podréis admirar también la Estatua Nettuno que domina la plaza con su fuente realizada por el escultor Giambologna. Es una obra de arte muy elegante y rica.
Además hay que pararse a observar los palacios que la rodean como Palazzo dei Banchi o el Palazzo de la Podestá

En las callejuelas al lado de la plaza está el Mercato Antico: Via Drapperie, Via Pescherie Vecchie, un mercado muy vivido y colorido. Es un mercado abierto cada día donde encontrar fruta y verdura fresca y productos típicos.
Siempre al centro de la ciudad al final de Via Rizzoli están las famosas Torre degli Asinelli y Torre della Garisenda: la primera tiene 498 escalones y 97,20 metros de alturas, dicen que las vistas de la ciudad son espectaculares. Yo tengo pendiente subir ya que se dice que no se puede subir hasta que no te has graduado. Y yo como buena estudiante y ciudadana decidí respectar la tradición. Volví luego a Bologna pero no llegué a subir así que o tengo pendiente y tengo excusa para volver.
La torre de la Garisenda no se puede visitar y se caracteriza por su pendiente.

Torre degli Asinelli y della Garisenda

Otra plaza muy bonita es Piazza Santo Stefano y está muy cerca de las Torres. Es uno de mis lugares favoritos de la ciudad. Se caracteriza por su empedrado de adoquines. Es un plaza muy tranquila.

En frente tenéis la iglesia de Santo Stefano. Antiguamente se caracterizaba por su siete iglesias pequeñas todas juntas que ya no existen. Observar también los palacios en los laterales.

Iglesia Santo Stefano

Pasear por las calles alrededores, Via Maggiore, Via Castiglione, Via Farini, etc.

Una de las calles más famosas de Bologna es Via Indipendeza: es la calle que desde el centro te lleva a la estación o al revés. Es la calle de las tiendas y se caracteriza por sus porches.
Al principio desde el centro está la Sala Borsa, un centro cultural donde encontrar todo tipo de libro además de poder ver exposiciones temporales . Se caracteriza por el suelo transparente desde donde se pueden ver ruinas antiguas de una civilización que fue presente en le siglo VII AC.
Por esta calle podéis admirar “Teatro Arena del Sole” con unas estatuas en el techo y la iglesia de San Pietro que se caracteriza por su posición, su tamaño os hará difícil ver su totalidad desde el otro lado de la calle.
Al final de la calle está Parco della Montagnola donde cada viernes y cada sábado hay un mercado vintage, muy característico y muy “bolognese”.

Otro rincón verde en Bologna son “I giardini Margherita” que se sitúan justo fuera de la muralla entre “Porta Santo Stefano” y “PortaCastiglione”.
Os cuento una cosa especial de Bologna, si vais en Via Piella hay una ventana muy pequeña ventana sobre un canal, es el canal delle Moline y se puede ver una pequeña Venecia.

Si os gustan los museos no os podéis perder la Pinacoteca Nazionale: en su interior hay obras de Raffaello, Carracci, Perugino, Tintoretto entre otros.

Comer y cenar no serán un problema ya que Bologna se caracteriza por un variada oferta. Al medio día podéis encontrar muchos sitios que ofrecen menú con productos típicos o comer en algún bar algo más rápido. Para cenar le “osterie” donde probar los platos típicos son la mejor opción. Otra opción muy interesante es el apericena paseando por via delle Moline o via Zamboni.

No os podeis perder de comida : Crescientine y tigelle con squacquerone (queso fresco, buenismo) y mortadella, tortellini, ragú (la salsa boloñesa) pizza bianca o focaccia con le olive (aceitunas) que venden en cualquier panadería.
La Pizza al taglio y un buen helado tampoco pueden faltar.
Por la noche Via del Pratello es una buena opción, está llena de bares y cervecerías, tanto para estudiante y no estudiantes

Si el tiempo que vais a estar en Bologna os lo permite tenéis que subir al Santuario Madonna di San Luca. Para llegar se puede recorrer uno de los porches más famosos de 4 km de largo que desde Porta Saragozza hasta la iglesia. Son 666 bóvedas. Es un buen paseo ya que vais subiendo pero merece la pena.
Y mi último consejo para Bologna es disfrutar, disfrutar y disfrutar.

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