Día 4
Como el avión hacia Pakse es por la tarde por la mañana hemos contratado con el mismo Tuk tuk de ayer para ir a Buddha Park o Xieng Khuan a 26 km de Vientiane. Como queremos ir tranquilas y las carreteras no están en el mejor estado por la lluvia preferimos ir con tiempo así que le decimos de estar a las 8,30. Ha llovido mucho por la noche y cuando nos levantamos no estamos seguras de que se pueda ir porque habíamos leído que la carretera estaba bastante mal. El Tuk tuk llega antes, mientras estamos desayunando una tortilla muy buena. La guesthouse no es muy recomendable pero el desayuno sí. El tuk tukero nos dice que no hay problemas, que podemos ir. Así que salimos para una nueva aventura. Tardamos una hora en llegar y estamos sorprendidas porque la carretera no está tan mal como decían y se llega muy bien.
Visitamos el parque donde hay un montón de estatuas, no es muy grande, pero vale la pena sobre todo por la grande calabaza (no se llama así, pero es como me gusta definirla) donde se puede entrar, subir y tener una vista de todo el parque.
A la vuelta le decimos que nos acompañe al templo Wat Si Muang, un templo que hemos leído por internet que es muy activo y aquí tenemos una experiencia muy divertida. Al entrar vemos que hay un monje que está bendiciendo algunas personas. Hay como una alfombra donde si no vas a rezar te piden que no la pises y pases al rededor para visitar el templo. Mientras estamos allí, vemos un señor mayor que se nos acerca con una cara que parece un poco enfadada, yo ya estoy pensando en que hemos hecho, pero lo que quiere es que le hagamos una foto con la cámara, no habla inglés y la verdad que no es fácil, pero con él hay una mujer, y entre los dos conseguimos entender. La mujer intenta explicarnos algo más, pero es imposible.
Le pedimos si podemos ir a que el monje nos bendiga y nos dice que si. Así las dos vamos para que nos bendiga. Cuando te bendicen te ponen una pulsera. Antes de irnos la mujer nos da un gran abrazo.
Volvemos a la guesthouse y antes de irnos al aeropuerto vamos al Bar Mai café que está al lado para comer, es el mismo sitio del día anterior. El mismo Tuk tuk nos lleva al aeropuerto: Buddha park con parada, vuelta a la guesthouse y aeropuerto nos sale por 270.000 kip.
En el aeropuerto entramos y la verdad que como nuestro avión es muy pequeño no hay mucha gente, y no hay muchos más vuelos. Cuando estamos a punto de salir nos dicen que el vuelo está cancelado ya que es imposible por el tiempo, que podemos coger el mismo vuelo el día siguiente o nos devuelven el dinero. Estamos nosotras y 3 chicos también que como nosotros son turistas y están en la misma situación. Marta y yo valoramos las posibilidades, ellos hacen lo mismo y compartimos reflexiones. Al final decidimos de irnos el día siguiente con otra compañía que sale a primera hora de la mañana. El vuelo sale bastante más caro pero claro los días son los que son y preferimos hacerlo así. Reservamos otra noche en Vientiane en un hotel mientras también reservamos el vuelo y volvemos al centro de la ciudad. Por suerte pudimos cancelar también la noche en Pakse. Volvemos al bar donde habíamos estado ayer porque nos gustaban muchos las vistas y para volver a planear el viaje ya que para el día siguiente el plan que teníamos no podrá ser. Cenamos en un restaurante que encontramos por Tripadvisor, yo me tomo un Pho (sopa) de Laos muy bueno. Aquí nos encontramos con más turistas.
Después de la cena volvemos al hotel que el avión sale temprano.