Día 3
Hoy nos vamos a Vientiane, la capital de Laos. Como nuestro avión es a las 13 aprovechamos para reservar el avión hacia Pakse, siguiente destino después de Vientiane, donde dormir e ir a cambiar dinero, ir a la farmacia que Marta necesita coger suero y visitamos los jardines del museo nacional y el templo que hay dentro.
Volvemos a la guesthouse para recoger las mochilas e ir al punto de encuentro con el chico que nos tiene que llevar al aeropuerto. Decidimos pagar con tarjeta porque nos damos cuenta de que con los dólares que le han dado a Marta, tiene problemas para que se los cambien porque dicen que son viejos, pero no viejos de gastados sino es un tema de años así que cuidado si cambiáis dólares en España, informaros sobre esto. Ahora llega lo divertido porque a la responsable de la guesthouse le tienen que traer la maquina desde otro sitio. Como vemos que tardan decidimos que yo me quedo y Marta va al taxi con la sorpresa que cuando llega se ha ido, no teníamos ni 5 minutos de retraso… poca paciencia, se lo explica otro conductor y bueno como nos hace el mismo precio así que nos vamos con él.
El vuelo es muy corto y en nada llegamos a Vientiane. Aquí también para ir al centro hay tarifa fija de taxi 57.000 kip.
Vamos a la guesthouse que hemos reservado, “La Góndola”, es un restaurante italiano. Nos costó 16€ las dos, la noche con desayuno. Nos vamos a quedar solo una noche aquí.
Salimos para ir a comer ya que tenemos mucha hambre. Marta sigue con su régimen a base de arroz mientras yo disfruto a tope con la comida.
Saliendo del restaurante nos encontramos un conductor de Tuk tuk y contratamos para visitar las cosas principales de Vientiane por la tarde.
Los Tuk tukeros como les llamo yo, van preparados, suelen tener una cartulina donde te explican las cosas principales que ver y según lo que le digas ya contratas el precio.
Nuestro recorrido empieza por Wat Si Saket, el templo más antiguo de la ciudad y luego el HawPha Kaew, un templo museo. Nos paramos en el Patuxai, que significa puerta de la Victoria y recuerda el Arco de Triunfo. Desde aquí vamos al Pha That Luang, monumento religioso con una gran estupa que es el símbolo nacional de Laos. Alrededor del monumento hay unos varios templos que se pueden visitar y un jardín con un gran Buda reclinado.
Desde aquí el Tuk tuk nos lleva al río donde hay el mercado y la zona de más ajetreo. Al lado del río hay un paseo bastante ancho donde hay dos grupos haciendo aerobics, es muy divertido de ver y único como digo yo.
Paseamos por allí y luego nos vamos a un bar de donde hay unas vistas al río impresionantes.
Nos relajamos un poco y luego decidimos ir a comer al mercado local, yo para cenar y Marta seguir con su arroz. Hay muchos sitios entre que elegir y hay música en directo, está lleno de gente local. No hablan ni inglés así que pido como una especie de Pad thai que es lo único que consigo entender, pero está bueno. Es una experiencia de las que me gustan a mí, mezclarme con la gente del lugar y vivir una experiencia laosiana de verdad.
